Hola a tod@s:
Ha llegado el último post de la temporada, aquel con el que toca tomarnos un pequeño respiro hasta el regreso de la competición. Y llego a las vacaciones satisfecho; acabar la temporada ganando un título te deja siempre un gran sabor de boca, y más siendo una competición continental como es la Europa League.
En Estocolmo pudimos compartir con todos vosotros un buen partido y la alegría que supone añadir un nuevo trofeo a las vitrinas del Manchester United. Fue un camino largo y complicado pero finalmente logramos el objetivo y la próxima temporada tocará dar lo mejor de nosotros mismos en la Champions League, que es donde se merece jugar este club y donde todos queremos estar. El Ajax fue un rival muy complicado (tiene muchísimo valor dar confianza a tantos jugadores tan jóvenes para que rindan así) pero creo que fuimos merecedores de la victoria porque desde el primer minuto salimos con las ideas muy claras y jugamos como un equipo preparado y experimentado. Es evidente que el ambiente era especial por los atroces acontecimientos que ocurrieron en Manchester apenas dos días antes de la final, pero en vez de quitarnos las fuerzas nos dio más valor para tratar de ofrecer a la ciudad un título que celebrar, y animar a muchas personas al menos por unas horas. Me quedo con la reacción de estos días en la ciudad: unión, solidaridad, respeto, y muchos valores más, que hacen de Manchester un lugar tan especial; y con la capacidad del fútbol para unir, para ayudar, para sumar, por encima de rivalidades y tensiones.
Echando la vista atrás, creo que esta temporada hemos vivido juntos bastantes buenos momentos. Logramos la Community Shield tras la pretemporada, levantamos la EFL Cup en Londres, en lo que fue una final realmente especial para mí, y por supuesto la final en Suecia. Pero somos conscientes de que en la Premier League nos faltó regularidad y efectividad para pelear por el título, el lugar donde el Manchester United debe estar. Personalmente, he vuelto a disputar más de 40 partidos y aunque estuve mes y medio de baja, algo que nunca antes me ha sucedido en mi carrera, puedo decir que he finalizado la temporada contento y disfrutando de lo que más me gusta. Por supuesto, con ganas de más pero con una sonrisa en la boca y orgulloso del camino recorrido. Espero y deseo que tengáis la misma sensación que nosotros: ¡mucha ilusión con respecto a la próxima campaña!
En España, quiero felicitar al Barcelona por su victoria en la Copa del Rey. Fue el último partido oficial en el Vicente Calderón, un estadio histórico que me trae buenos recuerdos porque allí también tuve la suerte de ganar una Copa con el Valencia y de marcar un gol en la final. El Deportivo Alavés fue un buen rival, un equipo que puede irse de vacaciones más que satisfecho por una temporada extraordinaria.
También quiero dar la enhorabuena al Arsenal por lograr el último título de la temporada en Inglaterra, la FA Cup, derrotando al Chelsea en una final con muchísimo ritmo. Es una competición muy bonita que logramos la pasada temporada y tengo la ilusión de que dentro de un año podamos pelear por ella hasta el último partido. Como todos los títulos que disputemos. El primero, la Supercopa europea en Skopje ante el que gane el próximo día 3 en Cardiff: Real Madrid o Juventus.
Son muchas las esperanzas que tenemos puestas en la próxima temporada, pero ahora toca tomarse un respiro, despejar la mente y recuperar fuerzas para el regreso a los entrenamientos. Seguiremos en contacto a través de las redes sociales, donde os leo y escucho. Habéis estado ahí en los buenos y en los malos momentos y quiero daros las gracias.
Sois, al fin y al cabo, el motor que nos ayuda a trabajar y esforzarnos a diario buscando mejorar y lograr alegrías que compartir. Por eso el otro día disfrutamos tanto de la victoria, por poder dedicárosla en esos momentos tan complicados para todos.
Abrazos, y que tengáis un gran verano. ¡Que disfrutéis!
Juan
PD: Este fin de semana tuvo lugar un hecho que para los amantes del fútbol como yo fue difícil de ver: la retirada de un grande, Francesco Totti. Uno piensa que jugadores como él nunca van a dejar de jugar. Y en realidad nunca lo hará, porque aunque cuelgue las botas y no entre más al terreno de juego, Totti seguirá controlando, asistiendo, definiendo y celebrando como sólo los elegidos saben hacer. Crecí viendo y admirando a Francesco, y con el paso de los años tuve la suerte de jugar contra él en varias ocasiones. Siempre me impresionó. Gracias, Totti. Una leyenda con todas las letras.
