Fotografía: Pablo García Sacristán
Ha pasado una década desde que Juan Mata levantó la copa de campeón al cielo de Sudáfrica. En aquella cita solo tenía 22 años. «Cuando acabó el partido, todos salimos corriendo, llorando de alegría, buscando a nuestras familias».
El 11 de julio de 2010, un gol de Iniesta en la prórroga de la final del Mundial contra Países Bajos dio a España el mayor éxito de su historia. Uno de los futbolistas que corrieron a abrazarse con el autor del tanto decisivo fue Juan Mata, integrante de aquel equipo de leyenda que celebra este sábado su décimo aniversario.
«Sin duda ha sido uno de los momentos más importantes de mi carrera, si no el que más», reconoce Juan. En ese tiempo era un joven jugador del Valencia CF, que con 22 años tocaba el cielo futbolístico. «Las imágenes que me vienen a la cabeza cuando pienso en el Mundial 2010 son, en primer lugar, de la lista de convocados. Cuando Vicente del Bosque la hizo pública, estaba en casa con mi padre y mi abuela. Empezamos a saltar, a gritar… Era un sueño convertido en realidad. La otra imagen es de la final, cuando el árbitro pitó y acabó el partido. Todos salimos corriendo, llorando de alegría, buscando a nuestras familias en la grada. Esos dos momentos y la vuelta de honor en Madrid nunca los olvidaré», relata el futbolista del Manchester United.
10 años.
1 país.
1 estrella.⭐
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Mata debutó en un Mundial contra Honduras, en el segundo encuentro de la primera fase. «La sensación que tuve desde el principio fue de privilegio, de poder estar a mi edad en una lista de 23 con seguramente la mejor generación del fútbol español», cuenta. Casillas, Puyol, Ramos, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Silva, Villa… En realidad, todos los convocados eran futbolistas de primer nivel. Una circunstancia que no impidió que el ambiente en el vestuario fuese extraordinario. «El secreto de esa selección es que éramos como una familia», expone el asturiano.
«El secreto de esa selección es que éramos como una familia» Share on XDos años después del Mundial, llegaría el éxito en la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Desde entonces, las fases finales de los grandes torneos no han arrojado alegrías para España. Juan cree que hay potencial para que el rumbo cambie en los próximos campeonatos. Y él espera ser parte de nuevo de un proceso ganador: «Mi ilusión por competir con la Selección está intacta».
